Mis trazos de humano sobre el lienzo de la vida son mas perecederos, nunca alcanzaran la suerte de la brumosa letra del lápiz, esa escarcha diminuta que mancha, aquella que lo vuelve tangible...
Texto: Inflamadorate una noche del 2004
Trazando onírica ruta donde se pierden gajo a gajo tus escamas salitrosas...
Mi voz enmudece,
resopla como un ronco acorde,
sale de mi boca y se retuerce,
no posee significado ni función,
es apenas un terrible balbuceo,
un gemido prolongado por el viento,
intoxica, devora oxigeno en su huida,
diminuta tertulia corrupta, escondida, castrada...
Sueñas fronteras humanas
que encierren tu camino,
sueñas cadenas pesadas
que limiten tu cariño,
sueñas condenas sagradas
que intimiden tu destino,
pero las has brincado,
las has olvidado,
las has negado.
Tienes miedo a quedarte dormido,
así como despertar en un tiempo perdido,
quedarte congelado en un cuarto vacío
y a salir de el enfurecido.
Piensas que la patria es frontera,
piensas que el amor es cadena,
piensas que la fe es condena,
pero bien sabes que eres tu lo que quema.
El sol no juega mas con tu rostro
perdido y sombrío,
la lluvia no cubre mas tu llanto
dolido y querido.
Tiemblas de miedo poeta,
por pensar que gitana
tu mente volara hasta perderse,
dejando al cuerpo inerte,
con tan solo una lagrima
como única señal de que algún día,
no soñabas las fronteras humanas,
las cadenas pesadas,
las condenas sagradas
que una noche yo soñé.
Muere cama 18
de un problema en el corazón.
34 camas hacen
de un latido compás y ritmo,
melodía angustiante
de extraño sonido mudo y frío,
murmullo incansable
de piadoso socorro firme y lento.
De gritos conforman un rezo
ahogado en gargantas desgarradas,
sabor a miel y sudor,
a pudor y desdicha.
Oraciones incansables como vapores
se acumulan en los vidrios,
en las paredes,
en los techos,
en los muebles,
en el suelo,
cómplices y testigos del destino.
Muere cama 18
de un problema en el corazón.
Aun caliente el cuerpo
con piel blanca es cubierto
para no mostrarse mas;
hermosa señora de rostro pálido
y vestidos negros
espera paciente bajo la puerta;
lentamente una silueta
traspasa la delgada cubierta
que oculta el olvido.
Sobre las calles vacías
cayó vencido él último trovador,
buscando un ángel y alguna ilusión,
encontrando tan solo un triste delirio.
Muere cama 18
de un problema en el corazón.
Nadie supo de donde vino,
ni cual fue su motivo,
pero todos callaban y escuchaban
atentos su canto
de ideales y esperanzas,
de promesas francas.
Combatió contra fantasmas y duendes,
contra pesadillas y realidades,
infatigable, inadvertido,
triunfante y herido.
Se atrevió a sacrificar
una porción de presente
para conocer el futuro,
tontamente, valientemente.
Muere cama 18
de un problema en el corazón.
Se desplomo de un suspiro,
como árbol derribado por el viento,
entre muros de piedra
que tapaban la escena,
con ventanas que miraban
atentamente su caída y se reían.
Con los ojos hacia el suelo,
los brazos extendidos
y las piernas cruzadas,
el poeta quedó tendido
en el confuso piso
desgastado por la historia,
durante días y noches,
lluvias y soles,
con tan solo un breve aliento
como señal de vida.
Llego a la cama 18
cuando más hermoso es el cielo,
después de notada su ausencia,
sin ningún mal que acechara su esencia,
tenía tan solo en el pecho una pena
que nadie en el mundo podría curar.
Muere cama 18 de un problema en el corazón.
Disculpen si los desperté,
venía volando bajo y cantando alto,
perdí la vista hace un mes
y el olfato hace poco rato,
estoy soñando un sueño muy largo,
un rostro muy bello,
por eso vuelo bajo y canto alto,
para ver si lo siento,
aunque sea por un breve momento,
con un poco de aliento,
disculpen si los desperté,
venía volando bajo y cantando alto,
no sé si día o noche es,
tampoco si es invierno o verano,
perdí también el tacto,
ya no sé cuanto tiempo he viajado,
por eso vuelo bajo y canto alto,
no recuerdo como me llamo,
tampoco de donde vengo,
ni siquiera sé si he amado,
pero no lloro,
el llanto también se ha ido,
disculpen si los desperté,
venía volando bajo y cantando alto,
creo que ahora si he caído,
voy perdiendo la voz
y va parando mi latido,
casi no respiro,
ya no volare bajo y cantare alto,
tómenlo como promesa u olvido,
solo quería vivir un poco,
soñar con el bello rostro,
disculpen si los desperté,
venía volando bajo y cantando alto...
I
Vejación Vetusta
Vivió nenúfar errado, suicida,
marchitándose voluntariamente sobre agua salada,
nidífugo nihilista en serpentina carrera,
septentrional al nítido nimbo,
catastrófico catecúmeno en catarsis,
en franca rebeldía,
en constante idolatría...
II
Manumisión Coetánea
Habita nefelibata encantado, apátrida,
deleitándose caprichosamente sobre almohada blanda,
epifito epicúreo en cenicienta estancia,
cenital al cintilante cipión,
vorágine vociferador en volatería,
en intensa redención,
en frecuente fervor...
III
Inmolación Ulterior
Morirá esperma estéril, corrupto,
desparramándose inútilmente sobre piel calcinada,
sicario sibilino en merdosa fuga,
meridional al nebuloso néctar,
satírico sátrapa en saturación,
en feroz sublevación,
en voraz veneración...
Texto: Inflamadorate una noche del 2004
clinc, clinc, clinc, clinc, clinc... -¡fuck! bang, bang...
Vagabundo, hedonista y paranoico; fanático del paroxismo lírico y de la vocalización cunnilingue; amante proceloso y aprendiz de poeta rabioso...
Viví – vivo – viviré en el exilio, desde el destierro primo del útero materno hasta el certero concubinato con la muerte...
Mientras tanto, aquí está la descripción de mis andares serpentinos; todo lo demás, francamente me importa un pito...