Algunas veces quemo mis dedos con el último aliento del cigarro, es tan común este estúpido accidente que lo considero parte del hábito de la vida, colmada desde su raíz con absurdos como este...
Pero después, cuando me atrapo mirando distraído a cualquier parte, me doy cuenta que el absurdo está en mi, que la vida nada tiene que ver con ello...
Pero después, cuando me atrapo mirando distraído a cualquier parte, me doy cuenta que el absurdo está en mi, que la vida nada tiene que ver con ello...
Inflamadorate Mayo 2006...