miércoles, diciembre 26, 2007

amor (tajante...)


tear...


Pálida

mortecina ensoñación

con vulva son-rosada ______ de-pilada

deliriosa flama intrusa

esféricos senos de ceniza

ardiente-s...








Inflamadorate Diciembre 2007...

1 comentario:

Anónimo dijo...

"JUNTOS NOSOTROS"

Que pura eres de sol o de noche caída,

Que triunfal desmedida tu órbita de blanco,

Y tu pecho de pan, alto de clima,

Tu corona de árboles negros, bien amada,

Y tu nariz de animal solitario, de oveja salvaje

que huele a sombra y a precipitada fuga tiránica.

Ahora que armas espléndidas mis manos,

Digna tu pala de hueso y su lirio de uñas,

Y e l puesto de mi rostro y el arriendo de mi alma

Están situados en lo justo de la fuerza terrestre.

Qué pura mi mirada de nocturna influencia,

Caída de ojos oscuros y feroz acicate,

Mi simétrica estatua de piernas gemelas

Sube hacia estrellas húmedas cada mañana

Y mi boca de exilio muerde la carne de la uva,

Mis brazos de varón, mi pecho tatuado

En que penetra el vello como ala de estaño,

Mi cara blanca hecha para la profundidad del sol,

Mi pelo hecho de ritos, de minerales negros,

Mi frente penetrante como golpe o camino,

Mi piel de hijo maduro, destinado al arado,

Mis ojos de sal ávida, de matrimonio rápido,

Mi lengua amiga blanda del dique y del buque,

Mis dientes de horario blanco, de equidad simétrica

La piel que hace a mi frente un vacío de hielos

Y mi espalda se torna, y vuela en mis párpados,

Y se repliega sobre mi más profundo estímulo,

Y crece hacia las rosas en mis dedos,

En mi mentón de hueso y en mis pies de riqueza

Y tú como un mes de estrella, como un beso fijo,

Niña, mi partidaria, mi amorosa,

La luz hace su lecho bajo tus grandes párpados

Dorados como bueyes, y la paloma redonde

Hace sus nidos blancos frecuentemente en ti.

Hecha de ola en lingotes y tenazas blancas,

Tu salud de manzana furiosa se estira sin límite,

El tonel temblador en que escucha tu estomago,

Tus manos hijas de la harina y el cielo.

Que parecida eres al más largo beso,

Su sacudida fija parece nutrirte,

Y su empuje de brasa, de bandera revuelta,

Va latiendo en tus dominios y subiendo temblando

Y entonces tu cabeza se adelgaza en cabellos,

Y su forma guerrera, su círculo seco,

Se desploma de súbito en hijos lineales

Como filos de espadas o herencias del humo.
(P.N)