sábado, febrero 05, 2005

Trotamundos...


Hoy, ante ti desnudo, me confieso un trotamundos, y serán mujer, tus sinuosos caminos los que ahora recorreré. Pero no temas, mis pies no dejan huella, mis pasos no dejan marca, tras mi partida algún sedentario construirá su casa en el valle virginal de tu esplendido vientre, no se dará cuenta que han sido labradas ya las tierras de su piel, que han brotado de la profundidad de sus pozos, innumerables temblores, incontables marejadas...

Solo tú, en las profundas noches de insomnio amnésico, recordaras mi paso lento y tranquilo sobre la delirante ruta del orgasmo. Y desearas que algún día extravíe de nueva cuenta mi cuerpo en tu mundo tumultuoso al hacer el amor...





Texto: Inflamadorate una noche del 2003

Anochecer Melancólico...


Oscilan mis pasos sobre la calle,
pisando la tierra y el pasto,

dentro, en mi cuarto,
la locura espera paciente,
acostada en mi cama, desnuda,
de par en par abierta de piernas,
con la vulva húmeda,
aguardando la lluvia de mi lengua,
la mezcla de mi saliva con su orgasmo,
la puñalada de mi falo ardiente.

afuera, el jején busca mi cuerpo,
sabe que soy el amante de la demencia,
soy su carcelero, la tengo encerrada,
distraído, buscando la subsistencia,
una noche de abril probo su sangre,
volviéndose así adicto a ella,
ahora desesperado la rastrea inútilmente,
emulando al yo que te escudriña infructíferamente.

Oscila su vuelo sobre la calle,
brincando la tierra y el pasto,

dentro, nadie lo espera,
esta solo,
afuera, nadie lo sigue,
esta solo,
terriblemente solo en este atardecer melancólico...




Texto: Inflamadorate una noche del 2004

viernes, febrero 04, 2005

Retrato Calinoso...


Ha llegado la astrífera noche, con lúdica sonrisa nos espía suspicaz. Hemos platicado extensamente al ritmo caprichoso del amanecer, el ocaso y la nebulosa línea que los une. Bebemos vino, fumamos marihuana, nos coqueteamos descarados sin rastro de vergüenza. Mis dedos izquierdos vencen su timidez y comienzan a explorar el retablo de tu cabeza, sus pasos inician por el cuello, escalan la barbilla, retozan en los labios, nadan en la humedad de la lengua, se disgregan por las mejillas, indagan en la nariz, danzan en los ojos, patinan por la frente para perderse en el cabello y salir temblorosos por la nuca. Nace el deseo animal de la carne, te olfateo, te lamo, rompo tu camisa, desgarro el sostén, muerdo ferozmente tus pezones, clavo mis garras en tu espalda. Después de beberte, dirijo mis labios impávidos a tu boca, te doy a probar el amargo sabor de la lactancia asesinada de tus pechos, beso primero, único, último y lúbrico. Mis dedos derechos escurren entre pantalón y vientre, juegan escondidillas en el soto entre tus piernas, delicados buscan el clítoris enterrado, escarban mineros la vulva para encontrarlo, la excitación produce el sollozo vaginal, ansiosa te levantas, me invitas al cuarto. Camino detrás, calmo, tratando de grabar el oleaje de tus caderas desnudas vanamente; mañana, nuestras huellas en la playa de la epidermis habrán de ser borradas por la marea de otras lunas.

El colchón es cubierto por una ligera sabana zarca llorando por los costados, parece piel centenaria por las continuas arrugas de su vibrante catarata, por la ventana abierta se entromete el viento y alboroza las cortinas malvas, introduce la hojarasca peregrina emuladora del carácter efímero. Te colocas a horcajadas sobre el lecho, tu cabellera negra, larga y rizada se asoma enmarañada al otro lado de la cama. Una melodía anacrónica perturba irregularmente el silencio; un par de laringes gimiendo, la fricción de dos cuerpos fornicando, el gruñido de la espada altanera apuñalando inane al cuerpo decenas de veces asediado / conquistado / asesinado. Tus manos abrazan fuerte las pértigas sudorosas de la cabecera, desprenden un leve olor a viejo recuerdo de la infancia, al final habrán de romperse pero por lo pronto resisten confabuladas. Tu espalda corre cíclicamente en el juego azaroso de alejarse / acercarse hacia mi, la espina dorsal serpea confundida desde el cuello hasta terminar en unas carnosas nalgas arremetiendo voraces contra el circuito piernas / vientre que rodea al pene erecto; gozoso del movimiento, engolosinado con el calor encontrado en la vagina escoltada por las furibundas nalgas astringentes, horca de la cordura que fallece lento en frecuentes convulsiones. Un grito silencioso delata la muerte del movimiento, nuestros sexos lagrimean su orgasmo, infame verdugo de la unión transitoria de dos soledades una risueña noche de abril...






Texto: Inflamadorate una noche del 2004

jueves, febrero 03, 2005

Yo...


soy la mordida a la manzana del pecado,
soy la sombrilla de las mujeres de Monet,
soy el delirio del hombre en la noche alucinógena,
soy la idea adonde viaja su mirada perdida,
soy las pisadas del tiempo sobre la piel,
soy el temblor del orgasmo entre tus piernas,
soy el viento colándose por la ventana,
soy la soledad vagabundeando por la ciudad,
soy la luz apagándose en el ocaso,
soy la vacuidad de tus días,
soy la promesa olvidada en la basura,
soy los clavos de la crucifixión,
soy la daga clavándose en la espalda,
soy la muerte en el cuerpo presente,
soy la peste de su putrefacción,
soy la nada,
soy nada…







I...



I am the bite to the sin apple,
I am the parasol of the Monet’s women,
I am the delirium of the man on the hallucinogenic night,
I am the idea where the lost look travel to,
I am the footsteps of the time over the skin,
I am the shivering of the orgasm between your legs,
I am the wind slipping through the window,
I am the solitude roaming along the city,
I am the light extinguishing on the sunset,
I am the vacuity of your days,
I am the promise forgotten inside the trash,
I am the nails of the crucifixion,
I am the dagger sticking on the back,
I am the death in the concurrent body,
I am the pest of his putrefaction,
I am the nothingness,
I am nothing…




Texto: Inflamadorate una noche del 2004

Efímera Palabra...


No existe nada más efímero que la vida de la palabra, siempre muere en el mismo instante en que por una voz nace pronunciada.

Justamente ahora que lees sucede, vas matando las palabras con tu voz…

Es triste, demasiado triste, esta brevedad de vida que no distingue origen, no distingue idea, no distingue emoción…

Pero es bastante la ambición de la palabra y siembra delante de ella una palabra nueva que tendrá irremediablemente la misma suerte, repitiéndose el ciclo sucesivamente hasta que en algún momento llegue el silencio y termine tanta ambigüedad...





Posdata:

La palabra escrita es la momificación de su cadáver…




Texto: Inflamadorate una noche del 2003 y una noche del 2005

miércoles, febrero 02, 2005

Animal de Tierra...


Yo, animal de tierra,
probé en tus noches procelosas,
entre tus piernas volcánicas,
bajo tus sabanas carnosas,
¡el vetusto sabor del vuelo!
Así, alquimista por azar,
descubro la substancia mas anhelada,
mas intoxicante, deleitosa, adictiva...

Ahora, resulta difícil retornar al suelo,
aplastar una cucaracha, limpiar la mierda,
acostar mi cuerpo inerte sobre un catre podrido,
cubrirlo con cobijas ajenas,
lamer culos de hembras pedestres
en la frenética búsqueda de un panteón para mi esperma,
mi voz, mi tiempo...

Mi tiempo sin ti ha nacido,
es este el natalicio de la ausencia,
la muerte del sueño de vuelo...





Terrestrial Animal...



I, terrestrial animal,
had tasted in your stormy nights,
between your volcanic legs,
under your fleshy sheets,
the ancient flight's flavor.
thus, accidentally alchemist,
I found the most desired substance,
the most intoxicant, delightful, addictive…

Now, it’s hard to came back ground,
crush a cockroach, clean the shit,
lie down my inert body over a rotten folding bed,
cover it with stranger’s bedspread,
lick pedestrian women asses
on the frenzied search of a pantheon for my sperm,
my voice, my time...

My time without you has born,
this is the birth of the absence,
the death of the flight dream...




Texto: Inflamadorate una noche del 2004