viernes, mayo 06, 2005
Cientos y cientos de personas,
marchando a ninguna parte,
demorados, siempre demorados,
nunca a tiempo, siempre demasiado tarde,
y al final nada,
solo se llega a la muerte,
a tiempo.
Caminado – manejando – sentados,
donde quiera que mires,
en todas direcciones,
las banquetas, los coches,
al interior de los edificios,
sobre corredores, dentro oficinas,
bajo el cielo gris de la Ciudad de México,
histéricos parlanchines decrépitos,
hijos expulsados de casa,
paraíso artificial alucinógeno,
útero afectuoso, cálido,
desterrados...
...hombres...
con flácidas espadas colgando entre las piernas,
llorando virulento esperma...
...mujeres...
con senos cansados,
agrietados por la lactancia del amante sus perversiones...
espíritus errantes de abortados deseos,
ambos...
estamos en guerra perpetua,
lo ignoramos,
no sobrevive,
lugar alguno para esconderse,
todos los techos y paredes,
se han derrumbado ya...
Texto e Imagen: Inflamadorate Abril-Mayo 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
Me parece una metafora de la vida, que ne ocasiones nos negamos a ver con calridad... si lo pensaramos quizas nos preocupariamos menos por cosas insignificantes. Me late tu trabajo literario. Yol
Si, pero si hay sombra, forzosamente hay luz :)
¡Saludos!
Yol, como siempre, gracias por tus comentarios...
Cristal, cierto, cierto, si existe la sombra es por hay una luz que la crea, sin luz no hay sombra, gracias...
Publicar un comentario