Texto para el sobrino...

Silencio, la reproducción prima de la familia descansa primoroso, amanecer desintoxicante de un núcleo disgregado...

Hablarte de ternuras resulta inútil,
ese rostro tuyo sabe demasiado,
nos habla de toda terneza,
me roba las palabras...

Así que te hablaré de la vida,
de los senderos recorridos,
los agrestes y los floridos,
los serpentinos y los rectos,
de aquellos donde perecí y donde resucite,
donde lloré y donde carcajeé,
de aquellos donde pase corriendo
y donde descanse por un tiempo...

Te hablaré de los amigos,
pacientes testigos de mis locuras,
y de los enemigos,
crueles zoilos de mis ideas,
te hablaré de las mujeres amantes,
excelsas musas catárticas,
y de las que se negaron a compartir cama,
fugaces deseos reprimidos...

Por ahora,
duerme, duerme,
¿que carajos importa,
que las cosas en el mundo
se sucedan unas a otras presurosas?
para vos, solo el pezón lactante vale,
una caricia, los silbidos que te hacen sonreír...

Duerme, duerme,
ya mañana te hablare de hermosos paisajes,
y de tristes imágenes desgarradoras,
de edificios enfermos suplicando salvación
y de construcciones resucitadas,
de poetas deliriosos,
de amantes lujuriosas,
del dibujo, la música,
de los absurdos cotidianos
y las pasiones sorpresivas,
te hablaré de todo aquello que aún no sabes
pero que ya revelas con la ternura de tu rostro...




Texto e Imagen: Inflamadorate Mayo 2005