Cruce…

Unas veces, paso por cualquier sitio temprano y tú aún no has llegado; otras veces llego tarde y tú ya te fuiste; pero una que otra vez llegamos ambos al mismo tiempo, sucede entonces que...

Colapsamos en la esquina de Juárez y Eje Central, nos besamos las mejillas con los ojos sorprendidos, vences cualquier duda y te abandonas a mi guía, tomo tu mano para comenzar el deambular que nos conducirá irremediablemente a la cita muda de nuestra carne...

Tardamos en llegar, nuestros pasos vacilantes gotean lentos sobre la acera, el andar emula la constante llovizna que nos acosa, aquella que con el cielo preñado de humedad cae en cualquier lugar...

Adentro nos esperan unas tímidas luces, par de velas con sus llamas cobardes temblando, envidiosa lámpara de pie ocultando su luz con una pantalla de tela rugosa y amarillenta. Así, la penumbra es aún la soberana del espacio, la dama danza caprichosa y sus oscuros vestidos deambulan de aquí para allá. Nuestros rostros son cambiantes, se distorsionan con cada movimiento, mientras bailamos al compás del deseo soy demonio y príncipe, eres sirena y hada. Afuera están la lluvia y el viento fornicando, los truenos encubren el rugido de su incesto...

Nos vamos deshaciendo de la cordura mientras nos desvestimos, cuando veo tus hombros olvido donde trabajo, cuando tus senos quedan al aire ignoro quien es mi familia, cuando destapas la vulva yo no recuerdo mi nombre, pierdo la conciencia humana, me arrodillo, apoyo mis manos en el suelo, camino en mis cuatro extremidades hasta tu cuerpo, olfateo tu vulva y la lamo, ahora soy tan solo un animal hambriento...

Texto e Imagen: Inflamadorate Septiembre 2005