Son innecesarias las máscaras habituales, este encuentro lo danzarán al ritmo que les apetezca...
La noche esta implicada en el suceso y se muestra voluntariosa, ajusta su temperatura a los niveles exactos de confort, sintoniza la luz adecuada y se recarga en la luna para mirarlos complacida...
Colgando del perchero agonizan el antifaz, los colmillos y las garras, (armamento necesario para la supervivencia en nuestras selvas de concreto). Ambos tratan de reconocerse en el reflejo de sus pupilas. Al conseguirlo, un escalofrió en la espina dorsal les avienta una sonrisa a los labios. ¿Cuánto tiempo llevaban sin verse a si mismos libres de falsas vestiduras...?
Pasan el tiempo salpicándose palabras, ideas dispuestas para ser compartidas en esa charla que termina cuando la luna adormecida los invita a partir...
La noche esta implicada en el suceso y se muestra voluntariosa, ajusta su temperatura a los niveles exactos de confort, sintoniza la luz adecuada y se recarga en la luna para mirarlos complacida...
Colgando del perchero agonizan el antifaz, los colmillos y las garras, (armamento necesario para la supervivencia en nuestras selvas de concreto). Ambos tratan de reconocerse en el reflejo de sus pupilas. Al conseguirlo, un escalofrió en la espina dorsal les avienta una sonrisa a los labios. ¿Cuánto tiempo llevaban sin verse a si mismos libres de falsas vestiduras...?
Pasan el tiempo salpicándose palabras, ideas dispuestas para ser compartidas en esa charla que termina cuando la luna adormecida los invita a partir...
Y al ir cada quien por su camino se preguntan:
¿Son estos los sueños de la vida...?
¿Habré dormido tanto que los sueños dejaron de existir y cuando aparecen me despiertan sobresaltado...?
Quizá si, quizá no, tal vez todo esto no sea mas que una enorme parábola que se repite bajo distintos entornos, bajo diversas características...
¿Son estos los sueños de la vida...?
¿Habré dormido tanto que los sueños dejaron de existir y cuando aparecen me despiertan sobresaltado...?
Quizá si, quizá no, tal vez todo esto no sea mas que una enorme parábola que se repite bajo distintos entornos, bajo diversas características...
Inflamadorate Abril 2006...
2 comentarios:
"Colgando del perchero agonizan el antifaz, los colmillos y las garras"... ¿No son esas las herramientas más divertidas, como para dejarlas olvidadas..? Excelente blog. Excelente post.
María, gracias por tu visita y por tus palabras, claro, esas armas son muy divertidas, pero algunas veces es divertido también ejercitarse sin ellas...
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