No tengo el día ni el mes precisos, quizá me equivoque también en el año al decir que mi edad rondaba los dieciséis. El espacio está borroso, una barra de bar con los elementos y el funcionamiento habituales, insípido alebrije uniformado. Solo ella, al otro lado de la barra, justo enfrente de mí, se conserva nítida; como si hubiera sido envuelta con un halo de humo para enfatizar su simpática simpleza...
-Un momento caballero. Una dama no debe aparecer sin nombre en un relato, no puede ser nada más "ella". ¿Donde deja usted la posibilidad del suspiro con etiqueta, la esperanza de que el lector tenga oportunidad de encontrar una casualidad o de crear una Venus en su imaginación? Por favor, si no lo recuerda al menos invente uno, procurare hacerme el desentendido...
-Lo siento, no quería sonar tan banal. Déme unos segundos, no puedo elegir la invención a la ligera. Si le otorgo un nombre muy sofisticado la dotaría de poderes sobrenaturales que no le corresponden, por otro lado, si le pongo uno muy común, la menospreciaría trepando a cualquiera en su lugar...
-Estoy de acuerdo...
-Bueno, entonces la llamaremos "Brisa..."
...Solo Brisa, al otro lado de la barra, justo enfrente de mí, se conserva nítida; como si hubiera sido envuelta con un halo de humo para enfatizar su simpática simpleza...
-Un momento caballero. Una dama no debe aparecer sin nombre en un relato, no puede ser nada más "ella". ¿Donde deja usted la posibilidad del suspiro con etiqueta, la esperanza de que el lector tenga oportunidad de encontrar una casualidad o de crear una Venus en su imaginación? Por favor, si no lo recuerda al menos invente uno, procurare hacerme el desentendido...
-Lo siento, no quería sonar tan banal. Déme unos segundos, no puedo elegir la invención a la ligera. Si le otorgo un nombre muy sofisticado la dotaría de poderes sobrenaturales que no le corresponden, por otro lado, si le pongo uno muy común, la menospreciaría trepando a cualquiera en su lugar...
-Estoy de acuerdo...
-Bueno, entonces la llamaremos "Brisa..."
...Solo Brisa, al otro lado de la barra, justo enfrente de mí, se conserva nítida; como si hubiera sido envuelta con un halo de humo para enfatizar su simpática simpleza...
Continuará...
Inflamadorate Septiembre 2006...
2 comentarios:
Mi estimado, la vida está dotada de historias banales. Donde el nombre es sólo un antífaz que nos provee de salvación y nos aleja de la identidad original.
"brisa", "Danna","Alma", nombres y más nombres, son auxilio del pensamiento cuando deseamos guardarnos la sensación de su nítida mirada de ocaso celestial.
La descripción del cuerpo es modificable, s ele dotará de virtudes que jamás ha tenido y sobretodo no nos han interesado, pero es bueno atribuir cuestiones alucitivas para el morbo humano.
Y sin embargo, estamos colmados de ello...
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