De nada sirve ninfómana locura, que cojamos cada noche obteniendo el orgasmo avenido; que quedes ebria de metáforas y vomites versos al alba; que enjabone tu espalda en la bañera, que duermas placida el día, y esperes con las piernas abiertas mi llegada para insistir testarudos en esta necedad morbosa, letal…
De nada sirve por que no vistes su piel, por que no calzas su olor; por que mis manos con la forma de sus turgentes senos no se ajustan a tus tetas; por que mi falo te queda chico a veces y otras grande, nunca justo como en su vagina, como en su boca; por que al beber de tu vulva no alucino y tampoco sacio mi sed; por que al leerte no entiendes un carajo, no te excitas como ella; por que no sonríes con miradas tristes y no me hablas de siniestras hecatombes; por que la quimera de nuestras añejas correrías, andares sobre valles de eterno andancio, no iguala la deliriosa ensoñación de su vuelo entre cielos de constante borrasca; por que simplemente a ti no te quiero con esta hambre de mendigo, con esta ansiedad simiesca, visceral, suicida...
¡Pero que sabes tú de razones locura mía! Ven, acuéstate, olvidemos nuestra malsana fornicación, acurrúcate entre mis brazos y duerme, ahora tan solo podemos soñar el mañana en que ella vendrá…
De nada sirve por que no vistes su piel, por que no calzas su olor; por que mis manos con la forma de sus turgentes senos no se ajustan a tus tetas; por que mi falo te queda chico a veces y otras grande, nunca justo como en su vagina, como en su boca; por que al beber de tu vulva no alucino y tampoco sacio mi sed; por que al leerte no entiendes un carajo, no te excitas como ella; por que no sonríes con miradas tristes y no me hablas de siniestras hecatombes; por que la quimera de nuestras añejas correrías, andares sobre valles de eterno andancio, no iguala la deliriosa ensoñación de su vuelo entre cielos de constante borrasca; por que simplemente a ti no te quiero con esta hambre de mendigo, con esta ansiedad simiesca, visceral, suicida...
¡Pero que sabes tú de razones locura mía! Ven, acuéstate, olvidemos nuestra malsana fornicación, acurrúcate entre mis brazos y duerme, ahora tan solo podemos soñar el mañana en que ella vendrá…
JAA
Texto: Inflamadorate una noche procelosa de Abril 2005
2 comentarios:
Te amo!
Te amo, y te quiero y te adoro! Y todo todo todo lo que de mis labios pudieran salir para demostrarte que tan inmensa me siento cuando te tengo.
Expectadora del amor
respetuosa callo
y me dejo seducir
por su deseo...
Saludos fraterno a ambos..
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