¡Un minuto de silencio carajo!
Londres arde...
Trazando onírica ruta donde se pierden gajo a gajo tus escamas salitrosas...
clinc, clinc, clinc, clinc, clinc... -¡fuck! bang, bang...
Vagabundo, hedonista y paranoico; fanático del paroxismo lírico y de la vocalización cunnilingue; amante proceloso y aprendiz de poeta rabioso...
Viví – vivo – viviré en el exilio, desde el destierro primo del útero materno hasta el certero concubinato con la muerte...
Mientras tanto, aquí está la descripción de mis andares serpentinos; todo lo demás, francamente me importa un pito...
2 comentarios:
y + shhh...
(malco no hace ruido, solo echa miradas de SHHHHH a los demas)
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