Es innegable, es difícil no enloquecer ante tanto recuerdo, son abrumadores tantos sentimientos tan ajenos, tan fuera de alcance, tan imposibles de pertenecer…
Ahogan, asfixian, moretean mis ojos, rasgan mis axilas, desprenden mis vellos de sus poros y en sus raíces arrastran un poco de mi humanidad, un poco de mi cordura…
…voy perdiéndolos lento uno a uno hasta quedar calvo…
Me se insignificante, me saboreo ordinario – vulgar – salado. Me veo una pequeña mancha ocasional punteando escasos trozos de la perfecta línea quebrada símbolo de tu caos, mujer alada, quimera de mis alucinaciones, valkiria de mi normalidad…
Me sorprendo fuera de ti, me siento espía transitorio de tu vida, me atrapo merodeando por tu intangible casa, cazador voraz al acecho de tus ojos tristes tras la ventana…
Texto: Inflamadorate una ebria noche de Abril 2005
viernes, abril 22, 2005
Alucinaciones…
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2 comentarios:
Cazador como el que perseguia al oso de Faulkner...
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