¿Recuerdas Alma mía aquel domingo que me invitaste a un día de campo en la Luna...?
Apenas comenzábamos el vuelo y una horda de maniacos filibusteros ya nos había abordado. En una ola de inesperada valentía me batí con ellos protegiéndote tras de mi, nuestras espadas de argumentos ensordecían al chocar, la furia llenaba sus pupilas y el antojo de ti los embravecía...
A ellos no se les permite salir de tierra y en su melancólica sentencia, tratan en vano de impedir que a otros nos saquen de aquí. Fue entonces, cuando comprendí su dolor, que mis estocadas fueron más certeras y la lucha comenzó a ser de mi dominio...
-¡Solo vamos a la Luna de día de campo, al obscurecer regresamos!– les dije...
-¿Y si es solo una mentira la que nos dices y piensas quedarte por allá para siempre?- me contestaron todos al mismo tiempo...
Ahora me enfrentaba a su desconfianza, nos tenían atados a una cuerda y solo venciendo esa barrera podíamos continuar el viaje, pero yo me sentía vencido, la pelea me había fatigado. De pronto Alma mía se te ocurrió una idea, les dejarías a cada uno un beso que devolverían a nuestro regreso...
Ya en la Luna, con nuestras risas explotando en todo momento, con que afán buscabas el polvo de Estrella más brillante para llevárselo a los pobres filibusteros, lo que no sabíamos era que al volver, cuando oscurecía, ellos ya no estarían ahí, se fueron robándonos tus besos...
Apenas comenzábamos el vuelo y una horda de maniacos filibusteros ya nos había abordado. En una ola de inesperada valentía me batí con ellos protegiéndote tras de mi, nuestras espadas de argumentos ensordecían al chocar, la furia llenaba sus pupilas y el antojo de ti los embravecía...
A ellos no se les permite salir de tierra y en su melancólica sentencia, tratan en vano de impedir que a otros nos saquen de aquí. Fue entonces, cuando comprendí su dolor, que mis estocadas fueron más certeras y la lucha comenzó a ser de mi dominio...
-¡Solo vamos a la Luna de día de campo, al obscurecer regresamos!– les dije...
-¿Y si es solo una mentira la que nos dices y piensas quedarte por allá para siempre?- me contestaron todos al mismo tiempo...
Ahora me enfrentaba a su desconfianza, nos tenían atados a una cuerda y solo venciendo esa barrera podíamos continuar el viaje, pero yo me sentía vencido, la pelea me había fatigado. De pronto Alma mía se te ocurrió una idea, les dejarías a cada uno un beso que devolverían a nuestro regreso...
Ya en la Luna, con nuestras risas explotando en todo momento, con que afán buscabas el polvo de Estrella más brillante para llevárselo a los pobres filibusteros, lo que no sabíamos era que al volver, cuando oscurecía, ellos ya no estarían ahí, se fueron robándonos tus besos...
Inflamadorate Diciembre 2005
7 comentarios:
Por eso Inflamadorate... mejor me invito a tomar-te en los cuernos de la luna... tomar te con whisky... sobre el cielo que dejo de ser azul.
Beijos..
Por eso y por que eres de especial manufactura...
Inflamadorate:
Me fascinó, qué más te puedo decir?
Besos y abrazos
... la luna, excelente lugar, cuando quiero reflexionar, me voy alla y solo, espero ver noches de tierra llena.
Saludos
El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra
Gaia:
Cada partícula que me conforma lo agradece...
Saludos y besos...
Camarada Enigma, esas noches de Tierra llena en días particularmente despejados son una maravilla...
Saludos...
Y cuando te inviten a los anillos de Saturno la batalla será aún más ardua, pero no dejes de ir porque el paisaje en verdad vale la pena.
¡Venga Nika!, me abriste el apetito ocular, pelearía hasta con los dientes para ir hasta allá...
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