El narrador de los instantes vacuos, va caminando abandonado a su extraña libertad, alucinando cuerpos amados le platica al aire de gemidos y orgasmos, de sudores compartidos y sabores probados...
Culmina su viaje eyaculando en la pared y mil dibujos se trazan mientras el semen escurre, una lágrima aquí, unos labios allá, una herida al final...
El narrador de los instantes vacuos se vacía y en los ojos solo lleva humedad, ni cien viajes ni mil dibujos lo pueden salvar...
Culmina su viaje eyaculando en la pared y mil dibujos se trazan mientras el semen escurre, una lágrima aquí, unos labios allá, una herida al final...
El narrador de los instantes vacuos se vacía y en los ojos solo lleva humedad, ni cien viajes ni mil dibujos lo pueden salvar...
Inflamadorate Agosto 2007...
4 comentarios:
La redención pasa por la eternidad y la convicción, por la certeza, por la entrega permanente y no efímera, fauno desolado...
Quizá siempre que deseamos - o nos deseamos - nos convertimos en una especie de narradores; entonces escribimos posibilidades, encuentros, coincidencias, conspiraciones...
Mallén, Flora resplandeciente, la entrega permanente es dolorosamente gratificante...
Paty, se me antoja una narración en tercera persona...
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