martes, agosto 21, 2007

El narrador...


Vacuo...


El narrador de los instantes vacuos, va caminando abandonado a su extraña libertad, alucinando cuerpos amados le platica al aire de gemidos y orgasmos, de sudores compartidos y sabores probados...

Culmina su viaje eyaculando en la pared y mil dibujos se trazan mientras el semen escurre, una lágrima aquí, unos labios allá, una herida al final...

El narrador de los instantes vacuos se vacía y en los ojos solo lleva humedad, ni cien viajes ni mil dibujos lo pueden salvar...






Inflamadorate Agosto 2007...

4 comentarios:

Mallén dijo...

La redención pasa por la eternidad y la convicción, por la certeza, por la entrega permanente y no efímera, fauno desolado...

Tuna Lara dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Tuna Lara dijo...

Quizá siempre que deseamos - o nos deseamos - nos convertimos en una especie de narradores; entonces escribimos posibilidades, encuentros, coincidencias, conspiraciones...

Inflamadorate dijo...

Mallén, Flora resplandeciente, la entrega permanente es dolorosamente gratificante...



Paty, se me antoja una narración en tercera persona...